Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



lunes, 13 de febrero de 2012

Lluvia intermitente-

Voy a dejar mi puto orgullo de lado y voy a tratar de ser objetivo con mis sentimientos. Despues de pensar toda la noche y de hablar con vos entendi todo lo que tenia que entender. Ya no sos la misma persona de la que me enamore. Esta mas que claro. Y se me retuerce el estomago de pensarlo. No estoy diciendo que yo no haya cambiado. Solo digo que me equivocaba al pensar que seguias siendo perfecta. Perfecta como el dia que tuvimos nuestra primera cita. Perfecta como el dia que nos quedamos dormidos en el sillon de mi casa. Perfecta como el dia en que entre en tu casa a desayunar sin hacer ruido. Perfecta como el fin de semana sin tus papas, matandonos de amor. Perfecta como la noche en el club. Perfecta como todas nuestras peleas. Pero ahora, tus ojos ya no transmiten lo mismo, tu boca, tus besos vacios. Tu cuerpo ya no desprende el mismo calor. Tus abrazos ya no llenan. Puedo sentir tu piel aspera sobre mi. Y yo. Parado a mil kilometros de vos. Se siente la distancia. Pesa mucho en esta cuasi-relacion en la que no tengo poder de decision. No estoy en condiciones para reprocharte nada. Asumi mis errores y vos trataste de aceptarme asi. Pero no funciono. Gracias por este tiempo pero es momento de meterte en alguno de esos cajones...

1 comentario:

  1. wow! que hermosas frases, pero todas juntas y con la certeza de que no se van a repetir... como que duelen un toque.
    Me mataste mas puntualmente con la del sillon, y no porque me haya pasado, sino por que me parece adorable, de tan solo imaginarlo.

    ResponderEliminar