Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



martes, 8 de noviembre de 2011

Camino a Montevideo-

Estoy volviendo a casa, el viaje no fue tan largo como creia. A casi cinco mil pies de altura lo unico que alcanzo a ver es la sombra de nosotros. Nuestro pasado, nuestro caos. Las cosas que dejamos atras y prometimos no volver a traer a nuestras vidas. Nuestros errores. Todo tan nuestro y a la vez tan ajeno. Nunca tuvimos la respuesta a las cosas que sentiamos. Y hoy ya estamos en un nuevo plano. El sol apunta a otra ciudad, y lo bueno es que vos no estas ahi. Estoy tan cerca que ya siento las nubes en mis manos. El viento en mi cara, borrando las marcas de viejas lagrimas. Empiezo a aterrizar y ya no tengo miedo. Soy feliz y no tengo miedo. Otra vez a empezar de cero...