Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



sábado, 13 de febrero de 2010

Dos palabras


Son las ultimas horas que nos quedan antes de arrepentirnos. Vas a decirme que cambiaste, voy a decirte que te creo. Vas a decirme que soy tu otra mitad, y yo voy a girar la cabeza de un lado al otro, como si empezara a repetirse la historia nuevamente.

Me das una carta, voy a simular que la leo pero ya se lo que dice, siempre son las mismas palabras, el mismo orden, las mismas mentiras, las mismas verdades a medias.

A lo lejos, empieza a asomarse el sol marcando a fuego lento, que tus ojos siguen estando en el mismo lugar; que tus manos siguen igual de humedas cuando te pones nerviosa; que te tiembla la voz cuando sabes que no te estoy escuchando.

Ya son las 7 y el reloj no para de sonar, es hora de agarrar mis cosas e irme; no es la mejor manera de terminar, pero que otra manera podria encontrar para decirte que ya no me interesas?

A lo lejos, empiezo a darme cuenta que nada cambio y con este poco aliento que me queda, te digo solo dos palabras: "Hasta luego".

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