Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



jueves, 14 de octubre de 2010

De vuelta a Madrid-


Me resulta extraño pararme frente al espejo y no reconocerme. Esta barba ya no es mia y estos cortes en mi cara tampoco lo son. Tengo solo los retazos de la ropa que antes usaba y un viejo recuerdo de lo que supo ser mi pelo. Tengo tambien mis manos lastimadas y un tanto entumecidas. Sigo aca parado y aun no puedo encontrarme, es que no recuerdo como llegue hasta aca ni que motivos me traen a esta ciudad. Quizas algun viejo recuerdo de algun viejo amor. Un capricho. Un capricho que me hizo viajar miles de kilometros para reventarme contra una pared. Y de nuevo el mar. Otra vez el mar. Quizas sea el unico que me entienda...

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