Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



miércoles, 8 de septiembre de 2010

A miles de millas del mar-

Despues de llegar por segunda vez a la superficie, logre apagar el fuego en mi cabeza, en mi pecho y en mis manos. Tape mis ojos con una venda que encotre arriba de mi cama y puse mis pies en marcha. Camine durante horas atravesando los mismos lugares, como si caminara en circulos, mientras pasaban las horas mis ideas empezaron a aclararse y ya casi al final del dia sabia que mi lugar estaba fuera de mi pieza. Es dificil dejar este cubiculo de cemento que me protege de todos mis temores, pero ya es hora de que deje de pensar en vos y comienze a pensar en mi.

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