En el intento por dejar atras cualquier tipo de rastro, volvimos a enfrentarnos a ese espejo, a ese maldito espejo, que nos delata que este error ya lo cometimos mas de una vez. Y sin embargo, cerramos los ojos y lo atravesamos. Del otro lado, un mar de preguntas. Acaso podrias decirme que estas heridas no llevaron alguna vez tu nombre? Que las palabras que tengo escritas en mi cuerpo son solo recuerdos de las cosas que nunca dije?
Y si levanto la mirada, apenas puedo verte. Una imagen difusa de vos. Un recuerdo hermoso de lo que fuimos una vez y podriamos ser de nuevo, unicamente si una mañana de estas, bien otoñales como nos gustan, el sol sale solo para nosotros.
jueves, 6 de mayo de 2010
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