Cuando un corazon se rompe, siempre o casi siempre puede arreglarse.



jueves, 28 de junio de 2018

Mar báltico.

Hice unas cuentas rápidas y estamos a unos 12000km de distancia. Sentado en lo que aparenta ser un precipicio. Y no recuerdo haberte mencionado cuanto me gusta verte. Cuanto me gusta recorrerte con la mirada. Cuanto me gusta el ardor de mis labios bajando por tu espalda. Ni tus manos en mi cuello cortando mi aliento. El agua roza mis pies y me siento preocupado. Acaso sabrás cuanto disfruto tenerte a mi lado?-

No hay comentarios:

Publicar un comentario